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Manos a la obra: Estadio de acción

| 27/12/08
Para progresar hacia el estadio de acción, se deben aplicar procesos más existenciales como la auto-liberación, procesos más humanísticos como las relaciones de ayuda, y procesos más conductuales como el contracondicionamiento, el control de estímulos y el control de refuerzo. En el estadio de acción se utilizan estos procesos para modificar abiertamente la conducta problemática al menos hasta ciertos criterios mínimos de éxito. El estadio de acción es el período más ajetreado que entraña el mayor uso de procesos particulares de cambio. El estadio de acción dura más tiempo de lo que se espera, generalmente unos seis meses de esfuerzos concentrados antes de que los riesgos de recaída se reduzcan.

Si se pasa de la preparación a la acción y se continúa dependiendo de la toma de conciencia o de la auto-reevaluación existe mayor probabilidad de que se fracase. En este caso, no se está utilizando el proceso de cambio adecuado al estadio en que se halla la persona. No saben cómo cambiar.

Los terapeutas que no utilizan los procesos apropiados al estadio de cambio del cliente no saben cómo ayudar a sus clientes a cambiar. Los terapeutas conductuales, por ejemplo, que aplican el contracondicionamiento y el control de estímulos con los precontempladores o los contempladores probablemente generan resistencia en lugar de progreso. De forma parecida, los terapeutas psicodinámicos (por ejemplo, psicoanalistas) que quieren continuar incrementando la conciencia de los clientes preparados para la acción, también es probable que aumenten la resistencia a la terapia.

La tabla I resume las relaciones que ha revelado nuestra investigación entre los estadios y los procesos de cambio aplicados para hacer progresar hacia el próximo estadio.

No sólo deben aplicarse adecuadamente los procesos de cambio sino que deben aplicarse con la frecuencia y la duración necesarias si se quiere obtener éxito. Se oye comentar frecuentemente que alguien ha acudido a la terapia y que no le ha servido para nada. ¿Pero con qué frecuencia ha acudido? La investigación realizada acerca de las relaciones dosis-respuesta indica que la mayoría de los que acuden a menos de seis sesiones de terapia no reciben las dosis suficientes para producir algún efecto. Los que siguen la terapia durante menos de seis meses tienen menos posibilidades de obtener el beneficio completo de la terapia. Siempre se comenta a los precontempladores que corren el riesgo de dejar la terapia antes de empezar. "Dadnos seis sesiones y podemos obtener una diferencia significativa; dadnos seis meses y podemos obtener una diferencia sustancial". Por diferencia significativa entendemos que podemos ayudarles a progresar un estadio en seis sesiones. Nuestra investigación sobre los fumadores indica que los que progresan un estadio en un mes tienen el doble de posibilidades de dejar de fumar en seis meses. Con seis meses de terapia podemos ayudar al cliente a actuar de forma más eficaz y a reducir, en gran parte, los riesgos de la recaída.

Pero, ¿con qué frecuencia es necesario activar los procesos de toma de conciencia y de auto-reevaluación antes de que se esté preparado adecuadamente para la acción? ¿Con qué frecuencia y por cuánto tiempo es necesario contar con la auto-liberación, las relaciones de ayuda y el contracondicionamiento antes de librarse de los riesgos de la recaída? Desgraciadamente, con la mayoría de los problemas, tenemos pocos o casi ningún dato para decidir en qué medida cada proceso es necesario para progresar. El hecho es que, como científicos y profesionales sabemos demasiado poco acerca de cómo ayudar a las personas a cambiar.

Sin datos adecuados ni un feedback sistemático, mucha gente se ve forzada a depender de un aprendizaje basado en el tanteo para descubrir cómo cambiar. Creemos que ésta es una razón significativa del por qué las recaídas son más una regla que una excepción en lo que se refiere al cambio de los patrones y problemas crónicos. Hemos reformulado la recaída como una oportunidad excelente para aprender, no para ser considerada causa de fracaso. De hecho, la gente que entra en acción y fracasa tiene el doble de posibilidades de tener éxito durante los siguientes seis meses que aquellos que no emprenden ninguna acción durante el primer mes de intervención. La persona que con el tiempo consigue dejar de fumar lo ha hecho después de tres o cuatro intentos serios distribuidos a lo largo de siete a diez años.

Tabla I: Estadios de cambio


Precontemplación - Contemplación

Preparación

Acción - Mantenimiento

Procesos

Toma de conciencia




Alivio dramatizado




Reevaluación del entorno





Auto-reevaluación





Autoliberación




Control de contingencias




Relaciones de ayuda




Contra-condicionamiento




Control de estímulos


Material consultado:
¿Por qué no se mueven los continentes? ¿Por qué no cambian las personas? Prochaska, J. O. y Prochaska, J.M. Revista de Psicoterapia, Vol XII, Nº 46-47, pp. 25-27, 2001.

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