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Los motivos más frecuentes de consulta

| 27/12/08
¿De qué se quejan las personas que van a consultar a un terapeuta? Aunque existe un número extraordinariamente amplio de motivos que impulsan a la gente a realizar una consulta, parece claro que todos ellos pueden agruparse en tres grandes categorias:

a) Algunas personas se sienten molestas por algún síntoma definido, por algún malestar que tiene una forma específica de manifestarse. Son las personas que sufren depresiones, que dicen estar angustiadas, que tienen problemas para dormir, que padecen inhibiciones, que tienen temor a hablar en público, que no pueden controlar la compulsión por la limpieza, que son tímidas o que no pueden controlar sus reacciones agresivas. También pertenecen a este grupo aquellos individuos cuyos problemas psicológicos afectan su estado físico, como el caso de las personas alérgicos, con problemas gástricos o con asma. Igualmente merecen estar incluidos aquí aquellos seres a los que sus dificultades personales les ocasionan problemas en su trabajo o en sus estudios (falta de concentración, inconstancia, temores ante el éxito).

b) Otras personas se sienten mal porque encuentran especiales dificultades en algún vínculo. Las más habituales son los problemas familiares (dificultades en la relacion entre padres e hijos o enfrentamientos en el interior de una fratría) y de pareja (desencuentros y peleas, infidelidad, problemas psicológicos relacionados con la esterilidad). Menos habitualmente, los problemas de comunicación que llevan a una consulta pueden originarse en el seno de otros vínculos como relaciones laborales o grupos de desarrollo.

c) Finalmente hay personas que se sienten mal sin que ello obedezca a ningún síntoma específico ni a un problema de comunicación en particular. Son individuos que se sienten confundidos por la manera en que llevan adelante su vida, que no encuentran una forma de vivir que les satisfaga, que se sienten molestos con su forma de ser en general, cuya preocupación no está centrada en nada particular, sino en su manera de vivir en general.

Material consultado:
Fernández Alvarez, H. Terapia Cognitiva. (1999) En "El bienestar que buscamos. Tres enfoques terapéuticos", AH Editores, Buenos Aires, págs. 220-221.

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