Psicología y psicoterapias cognitivas. Psicología positiva. Autoayuda. Investigaciones. Opinión. Neurociencias.

Recategorización

| 27/12/08
Es uno de los instrumentos fundamentales. Consiste en ayudar al paciente a cambiar el significado que le otorga al curso de ciertos hechos o acontecimientos. Este recurso es especialmente útil cuando el paciente se muestra rígido en una interpretación de las cosas que le es perjudicial. El terapeuta puede ayudar al paciente, mostrándole de manera persuasiva alternativas diferentes en el modo de observar las cosas. Toda vez que es posible, el humor suele ser un recurso adicional de gran utilidad para esta técnica. Seleccionamos, a continuación, tres ejemplos frecuentes de creencias rígidas que pueden modificarse cognitivamente.

Absolutismo: El paciente tiende a pensar que la única alternativa es "todo o nada". Muchas personas se ven atrapadas en graves conflictos debido a su incapacidad para aceptar términos intermedios en sus evaluaciones. Esto puede resultar muy negativo, tanto cuando se aplica a los propios actos como a la conducta de los demás. La posibilidad emitir juicios relativos es una de las propiedades que protege a muchas personas del descontrol y de la realización de actos impulsivos.

Generalización: "Todo me sale mal", suelen opinar algunos pacientes a continuación de algún fracaso importante. Este esquema es, en cierto sentido, una variante del anterior. Al generalizar, la persona pierde capacidad de discriminación. Quiénes sufren de depresión suelen ser individuos propensos a emplear este tipo de esquemas orientado hacia el polo negativo. La habilidad del terapeuta consiste en realizar argumentaciones confrontativas sólidas. Para ello cuenta con el valioso aporte de sus observaciones sobre experiencias favorables o positivas aportadas previamente por el paciente.

Selectividad perceptiva: Es el mecanismo inverso del anterior. El paciente atiende especialmente a ciertos signos específicos de su experiencia, movido por un radar inconsciente que lo lleva a enfocar ciertos detalles que confirman su preocupación o su impedimento. Es un tipo de esquema que se presenta, entre otros ejemplos, en aquellos pacientes con preocupaciones obsesivas. La técnica se orienta, distractivamente, a reorientar la atención del paciente para diversificar el ingreso de información en su sistema mental.

Material consultado:

Fernández Alvarez, H. Terapia Cognitiva. (1999) En "El bienestar que buscamos. Tres enfoques terapéuticos", AH Editores, Buenos Aires, págs. 239-240.

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